CONSTANTINE

John Constantine es un personaje ficticio, un antihéroe, que aparece en Comics publicados por DC Comics y su línea editorial Vertigo, creado por Alan Moore y el dibujante Stephen Bissette para la serie The Saga of the Swamp Thing en el número 25 (junio de 1984). Es el personaje principal de los comics Hellblazer (1988–2013), Constantine (2013–2015), y Constantine: The Hellblazer (2015).

Conocido como Hellblazer, Constantine es un detective de lo oculto y timador, de clase trabajadora, con residencia en Londres. Fumador compulsivo, notorio por su cinismo sin límites, se caracteriza por su sarcasmo inexpresivo, así como por su capacidad para la manipulación despiadada. Sin embargo, también es un apasionado humanista, conducido por un intenso deseo de hacer el bien. Originalmente un personaje secundario, pero con participación clave en el arco argumental American Gothic, publicado en The Saga of the Swamp Thing, Constantine recibió su propio comic en 1988. El artista pop Sting sirvió como inspiración visual para el personaje. En 2005 se estrenó Constantine (película), en la que Keanu Reeves interpretaba una versión americanizada del personaje. El actor galés Matt Ryan interpretó una versión de Constantine ligeramente más fiel a la original en Constantine (serie de televisión)(2014), papel que retomaría en la serie Arrow.

Hellblazer se convertiría en la serie más longeva y exitosa de Vertigo. La revista Empire (revista) consideró a John Constantine el tercero en su lista de los 50 mejores personajes de cómic de todos los tiempos, mientras que IGN le clasificó como el número 29 de sus 100 mejores héroes de cómic. El personaje aparece clasificado en el número 10 de la lista de los mejores personajes de cómic realizada por Wizard Magazine.

PODERES Y HABILIDADES:

A diferencia de otros magos del mundo del cómic, Constantine rara vez utiliza hechizos mágicos; a menos que se encuentre en combate. La mayoría de los desafíos que enfrenta los supera haciendo uso de su astucia, su vasto conocimiento de las ciencias ocultas, la manipulación de sus aliados y enemigos y una extensa lista de contactos.

La sangre de Constantine está contaminada; primero por una transfusión de sangre al demonio Nergal y luego por mantener relaciones sexuales con un súcubo. Ésta también ha demostrado tener propiedades curativas y le sirvió como mecanismo de defensa cuando fue atacado por el rey de los vampiros.

En general Constantine evita los combates físicos contra sus enemigos y solo gana estos con armas mágicas o juego sucio. Constantine también exhibe un dominio considerable de la hipnosis, la prestidigitación y el escapismo.