Como ya has podido notar esta nueva entrega de Del Cine al Cómic vamos a hablar de la franquicia Pesadilla en Elm street, aquella saga de películas que nació cuando Wes Craven escribió y dirigió en 1984 la primera aventura onírica de Freddy Krueger, un asesino de niños que tras ser quemado vivo por los padres de la ciudad de Springwood vuelve como una entidad que buscará y eliminará a los hijos de sus verdugos en el único sitio donde no están a salvo, sus propios sueños.
Con siete entregas, un crossover con el Jason Voorhes de Viernes 13, una serie de televisión llamada Las Pesadillas de Freddy que tomaba una estructura idéntica que la de Historias de la Cripta, un remake y un interminable mechandising en camisetas, figuras, revistas, videojuegos, máquinas de pinball o cómics el asesino en serie de la cara quemada, el sombrero roído y las garras con cuchillas se convirtió en, posiblemente, el monstruo cinematográfico más famoso de la década de los 80. En esta entrada vamos a comentar toda la saga en solitario del personaje, el film que narró su enfrentamiento con Jason y el remake de 2010, una serie de films que supusieron algunos de los primeros trabajos de cineastas como Jack Sholder (Hidden, Arachnid), Chuck Russell (La Máscara, Eraser), Renny Harlin(La Jungla de Cristal 2, La Isla de las Cabezas Cortadas) y Stephen Hopkins (Depredador 2, Los Demonios de la Noche) y que aún siendo inferiores al film primigenio de Wes Craven se muestran hoy día (La mayoría de ellos, al menos) como productos muy competentes adscritos a un tipo de cintas de terror que, desgraciadamente, ya casi no se hacen en Estados Unidos. Por otro lado reseñaremos los ocho números de Pesadilla en Elm Street editados por el extinto sello Wildstorm que Planeta DeAgostini recopiló en dos tomos y puso a la venta en 2008.
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